El ama de casa tiene el ojo puesto en el cartero desde hace tiempo. ¡Ahora finalmente puede confesárselo! Está parado en la cocina bebiendo un vaso de agua. Cuando ella le pregunta cómo está, él le deja claro que simplemente está estresado. Pero la mujer de pelo negro conoce un antídoto contra el estrés. Ella le ofrece pasar su descanso con ella. ¡Porque así la solitaria ama de casa consigue por fin el polvo que tanto deseaba! Él simplemente no puede resistirse a las curvas y el gran trasero de la madre experimentada y se la come en la cocina.
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