Las amantes alemanas se divierten entre ellas en el trío lésbico. Porque las tres zorras no necesitan un hombre para sacar provecho de su dinero. Por eso los fetichistas del charol y el cuero juegan con consoladores en sus coños en medias de nailon. Las mujeres dominantes claramente disfrutan divirtiéndose con sus juguetes sexuales hasta llegar al orgasmo. Las mujeres lesbianas también usan su lencería BDSM, que por lo demás está destinada a sus esclavas.
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