La esposa desagradable le trajo a su esposo una pistola de juguete porque el tipo es un fanático de los piratas. Pero, por supuesto, una mujer madura no hace nada sin obtener su propio beneficio. Y el hombre conoce a la perra pervertida y sabe lo que está tramando. Porque el mango de la pistola de juguete se puede usar como consolador. Y ver a la morena masturbarse con el objeto también le pone cachondo. Por eso sigue follando después del show individual.
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